Mensaje
por The Beastmaster » Lun, 20 May 2019, 18:02
Saludos compañeros. Un placer haberos leídos desde el primer foro años ha. Aquí termina nuestro periplo de casi una década, ocho temporadas y cinco libros editados… Se nos queda un cuerpo raro.
Conociendo a Martin esperaba un desenlace que nos voltease el cerebro de arriba abajo; Tantísimas teorías, pistas dejadas por el camino, y desarrollos complejos para ir cerrando las tramas de maneras simploides y un final de compromiso. Sólo con haber leído en foros, blogs, etc. las docenas de hipótesis dejadas por los amantes seguidores de la serie, casi todas muy bien traídas, me hacían pensar que el bueno y sesudo de George tenía todo muy bien pensado para que al final todo encajase como un puzzle y nos dejase flipando…
El final de la serie me parece una fiesta que se ha ido descontrolando, y, el que llega a limpiar, intenta dejar las cosas lo más ordenadas posibles, y se larga. No parece como algo pergeñado milimétricamente desde el principio y que acabe dejando un producto redondo.
La supuesta locura de Daenerys aparece abruptamente, forzada y además compartida (Missandei diciendo Dracarys –quemadles a todos-, y Gusano Gris, que está encantado con arrasar a los rendidos), se intuye que era la sorpresa final de Martin: ¡La supuesta heroína es la villana real! Con la que hemos compartido aventuras, amor y sufrimiento durante años es el enemigo final… sí muy de George, pero muy mal desarrollado y forzado, pienso yo. Si D&D lo han planeado así para que nos tomase más sorpresivamente, no han acertado, porque justo en el volantazo a tres capítulos del final, ya vemos donde nos van a llevar, y encima han perdido la coherencia.
Y digo yo: ¿para qué esas largas experiencias iniciáticas y de desarrollo de habilidades increíbles de Bran y Arya? El poder de verdevidente sirve sólo para sacar a luz que Jon era Aegon. Algo a la vez tan importante y tan intranscendente al final, como que Jon habría matado a Dany igual siendo el bastardo Guardian de Norte, o simplemente uno de sus generales, para evitar su megalomanía. El Cuervo de Tres Ojos sabría los planes de los enemigos, sus puntos débiles, su historia… Que le diga Peter Parker que un poder conlleva una responsabilidad, hombre.
Arya tantos años entrenando para ser Nadie, dominar el asesinato y la infiltración, adoptando el aspecto de cualquiera para… vengarse de los Frey (muy bien), y acabar con el Rey de la Noche (bien en el fondo, no tanto en la forma, puesto que caer de a saber de dónde para apuñalarlo...), y fin. Arya no hace nada desde el picahielos, y ya no saben donde meterla. Cuando, como bien se ha dicho, podría haber sido la que se infiltra en Desembarco con otro rostro, acaba con Qyburn, toma su rostro y al final con Cersei… Saliendo incluso indemne del asunto disfrazada de la misma reina. Ella ha desarrollado una relación con el Dios de la muerte, que incluso el Hombre Bondadoso parece hacernos entender cuando se marcha de la Casa de Blanco y Negro.
A R’hllor le dan igual los asuntos mundanos de los hombres. Si revivió a Jon, pensábamos que era para el trascendental combate con los otros en la Larga Noche, no para deponer a una reina y que se sentase su primo en el trono de ruedas… Incluso para eso habría bastado Arya, o cualquier otro. Me ha faltado la épica, el broche de oro de los personajes, aunque hubiesen sido agridulces:
Tyrion condenado a ser mano del rey tullido de por vida. Jon condenado al muro tras: salvar a todos, ser Rey en el Norte, ser el legítimo heredero Targaryen, para volver a ser un Cuervo que vigila un Muro destrozado, y que ya no impide la entrada de Caminantes o espectros... aunque nos muestren que se marcha con el pueblo libre (?). La propia Guardia de la Noche le habría impedido desertar ¿no?. Arya de exploradora de nuevos mundos como Colón, Magallanes o Cortés. ¿Es asesina, aventurera, astronauta?
Cuando Drogón observa inquietantemente a Jon en el 8x01, ¿sabe que matará a su “madre”? Finalmente, le perdona la vida aun cuando acaba de asesinarla… Llegué incluso a pensar que tras el dolor del dragón negro, Jon acabaría montándolo y marchándose a su lomo como buen Tragaryen (en la serie no se habla de la vinculación única entre jinete y dragón).
No sé, imagino mil finales agridulces más osados y legendarios que el oficial. Y lo lógico ante el vacío de poder, es que los Siete Reinos volviesen a ser Siete Reinos separados. Los conquistó un Targaryen a sangre y fuego. Si no los gobierna Danaerys, Jon, o la dupla Danaerys-Jon… que vuelvan a lo que fueron antes de Aegon el Conquistador. Se abrió el ciclo con Harrenhal y se cierra con “Harrenhal 2.0”.
Tiene guasa que el rey de todos sea un Stark (robótico, además), de todos, menos de los propios Stark. Algo irrisorio y absurdo de aceptar por los demás señores. A propósito ¿quién es ahora el señor de Roca Casterly?
El resultado final de la serie, me deja sensaciones de improvisado, argumentalmente hablando. Visualmente, me parece lo más espectacular que he visto nunca; las batallas y recreaciones del mundo de CHyF son soberbias. Añoraremos a los personajes, y supongo que seguiré con los libros que faltan... aunque con menos ganas, tras haber mirado tras el telón.
Echamos el cierre con cara de ‘meh’, y la sensación de una gran oportunidad desaprovechada.