Re: El Reto XXII: La tiranía del falo dorado
Publicado: Lun, 03 Jul 2017, 00:07
En canarias son las 23, queda tiempo.
Canción de Hielo y Fuego
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Pues así es, el plazo de apuntamiento ha finalizado Los valientes reteros son los que siguen:Ese día León estaba contento. Al fin y al cabo, iba a poder compartir su genio con el mundo.
—Bueno, a ver, muchachos. Una vez hechas las presentaciones vamos a pasar a lo importante. Dada vuestra experiencia, he decidido llamar a este curso “Cómo no quedar cuarto en El Reto (o último en el caso de que tu relato carezca de argumento)”.
Salvador levantó la mano.
—Sí, sí —dijo León sin llegar a darle la palabra—, eso último va por ti. Veamos. Hugo Absalon, ¿qué crees que debe tener un relato para destacar y poder ganar o, como mínimo, hacer podio?
Hugo tomó la palabra.
—Yo creo que este concurso es básicamente pura farsa y que la gente vota sin ningún tipo de criterio, así que lo que necesitas para quedar bien es suerte.
León alzó una ceja.
—¿Insinúas que yo he ganado sin merecérmelo?
—A ver, León, sinceramente. Tu relato era una diarrea mental importante, había relatos mucho mejores.
—¡Seguridad! —gritó León. Un bigardo inexpresivo y vestido de traje entró en la habitación. Cabello relinchó ante su presencia—. Llévate a este señor fuera de aquí y deshazte de su cadáver. No voy a tolerar que un cuarto venga a darme lecciones de nada.
El señor de seguridad arrastró a Hugo fuera de la habitación mientras este pataleaba.
—Bueno, mirad. Iba a hacer esto participativo, pero es que me he dado cuenta de que no tiene ningún sentido que vosotros participéis, ya que obviamente no vais a aportar ninguna idea de valor. Así que escuchadme y tomad notas. Para que un relato gane tiene que destacar entre la masa, tiene que aportar una idea clave, algo distintivo, algo que se aferre a las memorias de los lectores como un parásito.
—En tu caso el falo dorado, ¿no? —preguntó el niño del internado Santa Catalina de cuyo nombre no me acuerdo.
—A ver niño, repite conmigo. A-gu-ja. Aguja dorada, ¿ok? El próximo que me interrumpa se va al río con Hugo Absalon.
Los asistentes asintieron.
—Como iba diciendo —continuó León—, es importante que el relato destaque. En mi caso es obvio que lo que destacó fue mi inusitada genialidad, pero lo cierto es que no todos los personajes pueden ser tan geniales. El relato puede sobresalir por otras cosas, como su argumento, una vuelta de tuerca final que deje a todo el mundo, lo bien que esté escrito… Todo suma, pero tenéis que dejar huella como sea. Vamos a practicar. Os voy a dar una serie de normas y vais a tener que construir algo con ellas. Anotad, que no se os olviden.
A partir de ahora mismo se abre el periodo de escritura. El plazo de escritura terminará el domingo 8 de octubre a las 23:59 hora española Ahora bien, pongo este plazo un poco al tuntún y sin saber cómo voy a estar yo por esas fechas, así que llegado el momento sed comprensivos si me retraso a la hora de colgar los relatos.Reterillos aguerridos
1. MrLann
2. Nod
3. Windito
4. Shagga
5. Pulgar
6. Sansalayne
7. Pollus
8. Eleuve
9. eing
10. Joanna
11. Nali
12. Akubba
13. Ashur
14. Antares
15. Agus
16. SadSmile
17. Elho
18. Isis
19. Walkar
20. Samantha
Por último y antes de daros el testigo, solo recordaros que después de la entrega de relatos os tocará leerlos y votar por vuestros favoritos, aunque eso ya lo detallaré el 8 de octubre. Lo que sí es importante es que debéis preservar a toda costa el anonimato de vuestro relato. Nadie puede saber que es vuestro o de lo contrario no me quedaría más remedio que descalificarlo.Norma 0. El ocaso del minimalismo
Norma 1. La vida imita al arte mucho más que el arte imita a la vidaLa primera norma de este Reto es la 0 porque no va en el propio relato, sino que va antes. El título es algo muy importante, amijis, y solemos despacharlo con tres palabrillas cutres que parecen el nombre de un grupo pop español. Pues no, en esta ocasión los títulos de vuestros relatos deben tener, al menos, cinco palabras, y si alguna es esdrújula pues ya la repanocha, pero no es necesario.
Norma 2. Dos caras de una misma monedaAlguno de los personajes del relato tiene que ser un artista. Puede ser el/la protagonista, pero no es necesario. Eso sí, tiene que ser algo más que un extra que pasaba por allí, alguien relevante. Muchas cosas pueden ser consideradas arte, pero nos vamos a ceñir en esta ocasión a la categorización clásica, es decir, el personaje en cuestión se puede dedicar a cualquiera de estas disciplinas: arquitectura, escultura, pintura, música, literatura o artes escénicas (teatro o danza).
Norma 3. El poder del grupoEn este caso podéis elegir una de dos opciones. Muchas veces cuando hay normas dobles se anima a los participantes a que incluyan ambas,
pero en este caso no: o la opción A o la opción B, no ambas.
Opción A: De lo bello y lo sublime
En el relato se ha de describir algo extraordinariamente bello, algo sublime. Puede ser un paisaje, una persona, un sentimiento, lo que sea. El caso es que tiene que quedar meridianamente claro que esa es la escena en cuestión y procurar transmitir al lector en la medida de lo posible esa belleza. Dad rienda suelta a vuestra lírica y haced que vuestro relato exude belleza al menos por unas líneas.
Opción B: Lo horrible
En el relato se ha de describir algo extraordinariamente horrible o espantoso. Al igual que en la opción A, el objeto de la descripción puede ser cualquier cosa, pero tiene que ser una descripción que realmente sobrecoja al lector, algo que despierte las peores pesadillas que un ser humano pueda concebir.
Las personas tendemos a enrocarnos en la idea que tenemos de nosotras mismas, como si fuésemos seres inmutables y fieles a nuestros principios que nos comportásemos siempre igual, pero lo cierto es que no suele ser así. La mayoría de nosotros somos seres cambiantes, erráticos y, sobre todo, influenciables, y eso es algo que vais a tener que reflejar en este Reto. En algún punto del relato se tiene que apreciar claramente cómo un grupo de personas (o lo que sean) ejercen una influencia crucial sobre alguno de los personajes principales, haciéndole actuar de una forma diferente a como habría actuado de no ser por ese grupo. La influencia del grupo no tiene que ser necesariamente activa, es decir, no tienen por qué obligar al personaje a hacer nada (aunque también podría ser), basta con que ese personaje principal actúe en contra de su voluntad por la presencia del grupo. A ver, soy psicólogo social, qué esperabais.