La película es entretenida, no es un peliculón, pero no está tan mal.
Cuesta creer que el chaval éste sea unos años después el pendenciero de la cantina de Mos Eisley, aun así se esfuerza (quizás en demasía) en sonreír e imitar gestos de Ford como Solo.
Chewie y Lando, geniales (incluso los momentos del robot copiloto de Lando)
El resto, casi con el automático puesto.
Kasdan (o los Kasdan) se hacen autohomenajes al guión del imperio en cosillas, quizás algo forzadas...en cuanto a Daenerys (digo, Emilia Clarke), pues un poco también con su papel algo previsible, pero bueno, ahí está.
Lo del final, casi ni lo esperaba aunque